Una de las numerosas torres de vigilancia que se encuentran en sitios estratégicos de la costa mediterránea.
El agua chocando con las rocas en el mar, pasa como con el fuego, no puedes dejar de mirar, relajante sin duda
Nos encontramos en el lago artificial de la Albufera, un lugar que hace años estaba destinado a la construcción de un hotel de lujo, menos mal que la cordura imperó y se convirtió en este bonito lago artificial, la naturaleza propia del lugar ha sabido convertirlo en este bonito lugar, para mimarlo y admirarlo.
Las fotos fueron tomadas en un día bastante gris, lo que me inspiró para verlas en blanco y negro.
Una larga exposición, combinada con unas nubes y algo de viento que las desplaza, son los ingredientes que hacen falta para ver estos efectos en el cielo.