Como se ve, es una foto experimental, me costó bastante trabajo conseguir esos efectos, puede parecer un montaje, sinceramente hasta yo tengo mis dudas.
En un día de enero lluvioso y con mucho viento, uno de los molinos se puedde visitar por el interior, vale la pena hacer una parada y ver como fucionan esos gigantes.
Las tablas de Daimiel se visitan recorriendo estos pasillos, el día que las visité no acompañó el tiempo, tube que hacer todo el recorrido con paraguas, valió la pena