Tuve la suerte de encontrarme con esas nubes durante los días que estuve visitando los castillos y los jardines del Valle del Loira. Ya iré añadiendo alguna foto mas.
El y yo fuimos a ver como amanecía, en un descuido plasmé la belleza de su silueta, es un mito, sus mas de cuarenta años de existencia lo convierten en pura leyenda, me siento afortunado de poder disfrutar su compañía.